
En sesión solemne, se develó
la leyenda: "Universidad Nacional Autónoma de México. Por mi raza hablará
el espíritu” en el Muro de Honor del Senado de la República. Las y los
legisladores e integrantes de la comunidad universitaria destacaron el papel de
la Máxima Casa de Estudios como piedra angular en la construcción del México
moderno.
La presidenta de la Mesa
Directiva, Ana Lilia Rivera Rivera, reconoció los avances científicos y sociales
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), así como su valentía al
cuestionar el mundo actual. Destacó la pérdida de confianza en las
instituciones, incluidas las de educación superior, y enfatizó la necesidad
urgente de restaurar esa confianza en los jóvenes.
Agregó que la UNAM con 16
facultades, cinco unidades multidisciplinarias, nueve escuelas nacionales,
nueve planteles de la Escuela Nacional Preparatoria; Planteles de Colegios de
Ciencias y Humanidades; 35 institutos, 14 centros y 13 programas
universitarios.
El presidente de la Junta de Coordinación
Política (JUCOPO) del Senado, Ricardo Monreal Ávila (Morena), destacó el papel
crucial de la universidad en la construcción nacional, a través de ideas.
Destacó la formación de grandes líderes políticos para toda la nación y con
diversidad de ideas.
El senador Navor Alberto Rojas Mancera (Morena), aseguró que los
legisladores participantes en el evento tienen un compromiso firme no solo con
la UNAM, sino con todas las instituciones del país, señalando que la educación
es el pilar sobre el cual se edifica el progreso de la sociedad.
Por su parte, la senadora Beatriz Elena Paredes Rangel (PRI) subrayó la
importancia de afrontar de manera conjunta los desafíos que enfrenta la
comunidad universitaria, como la insuficiencia presupuestal, la alta demanda
para ampliar la matrícula y los retos que plantean las nuevas tecnologías, la
inteligencia artificial y la globalización del conocimiento científico.
El rector de la UNAM, Leonardo
Lomelí Vanegas, hizo un recorrido histórico de la Universidad desde su creación
en 1910, destacando su papel en la construcción del México moderno y su
compromiso con la educación pública de excelencia. También rindió homenaje a
figuras clave en la historia de la UNAM, como Justo Sierra y José Vasconcelos,
y reafirmó el compromiso de la Universidad con la autonomía universitaria, un
principio esencial que garantiza la libertad académica.